¡PRIMERO, HAY QUE QUERER MUCHO, A LA GENTE!


No es una frase hecha; me la expetaron una vez en mi proceso de formación y desde entonces la guardo como un tesoro. De hecho es un recurso para introducir el tan cacaraeado feedback. Primero, hay que querer mucho a alguien para decirle que le huele el aliento. Sencilla y rotunda. Como no, mis colegas… Leer más ¡PRIMERO, HAY QUE QUERER MUCHO, A LA GENTE!